Con tijeras el trabajo de mantenimiento de tus plantas de marihuana te resultará de lo más sencillo y limpio. Tras el desarrollo de tus semillas de cannabis con el que obtuviste tu propia cosecha, es necesario hacerle un mantenimiento a las plantas en lugar de dejarlas crecer a su antojo y esforzarte al máximo en podar todas aquellas hojas resecas, ramas partidas o zonas podridas. Pueden ser muchos los motivos por los cuales se estropeen algunas partes, como por ejemplo si la luz que recibe esa zona de la planta es insuficiente, si aplicas un riego excesivo, la presencia de algún tipo de plaga de insectos, moho, bacterias o agentes nocivos; no recibir suficiente ventilación, etc.
Estos factores influyentes pueden determinar el buen desarrollo de las etapas de vida de las semillas de cannabis y te hacen estar atento a las carencias o excesos. Digamos que son una alarma indicativa de que algo no va bien.
Ganarás mucho tiempo y esfuerzo si además de estar atento a todo lo necesario para el crecimiento de semillas de cannabis en cuestión de fertilizantes, nutrientes, insecticidas fitosanitarios, minerales... usas tijeras para arreglarlas y mantenerlas en su mejor estado. El resultado será unas plantas de cannabis cuyos esfuerzos de crecimiento están centrados en desarrollar otras partes vivas, concentrando allí su energía.
Realizar un uso adecuado de tijeras es tan importante como todo lo demás, aumentando tus posibilidades de obtener una cosecha más productiva como resultado de un cultivo de semillas de cannabis adecuado. Cada instrumento tiene su función variando entre un uso manual de tijeras para recortar hojas o ramas muertas cuya función es limpiar los cogollos de hojas, obteniendo un producto final 100% aprovechable.